¿Qué es la asertividad y por qué me conviene conocerla?

Hablar, hablar y hablar. Esa es la solución cuando tienes algo que te genera una emoción y hay alguien implicado.

¿Inmediatamente? No tiene por qué. A veces necesitas tiempo para poder transmitir lo que quieres con calma y reducir el tono de una posible discusión.
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¿De la misma forma con todo el mundo? Probablemente no. Somos un espejo de los demás y viceversa. Hay personas que no nos comunicarán abiertamente lo que piensan si somos demasiado impositivas y otras con las que tendremos que ser más firmes para que nos respeten.
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Explicamos en consulta que entre ser sumiso (anteponer los derechos de los demás a los nuestros) y ser agresivo (imponer nuestros derechos a los demás) hay intermedios como SER ASERTIVO.
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¿Qué es la asertividad?

Es la capacidad de hacer respetar nuestros deseos y derechos sin invadir los de la persona que tenemos en frente. Es una habilidad que entrenamos porque a la gran mayoría no se nos ha enseñado. Suena tan ideal que se han escrito libros de autoayuda para practicarla por tu cuenta. Pero cuidado porque un libro está escrito para llegar a una población amplia y diversa.
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Aprender a comunicarnos de manera asertiva es adquirir una herramienta más para ser más libres y elegir de un amplio abanico de actitudes que hemos aprendido, aquella que queremos tomar. Sí. Ser libres porque incluso se parte de unos derechos que todos tenemos (Smith, 1975):

Puedes añadir alguno propio.

En cualquier caso, al menos una vez expresar cómo nos sentimos respecto a algo es necesario. No somos tan fuertes como para aguantar todo lo que nos sienta mal ni tenemos el superpoder de hacer que lo que nos moleste nos deje de molestar.⁠
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Si tienes práctica, puedes neutralizar esa emoción en el momento, distraerte, reestructurarte intentando convencer de que no es para tanto. Pero en el largo plazo aparecen unas consecuencias negativas si vas acumulando: en forma de explotar con la persona que más confianza tienes pudiéndote sentir culpable después, o bien somatizándolo de alguna forma (caída de pelo, dolor de tripa o de cabeza…) y puedes llegar a tener la sensación de que no te tienen en cuenta, o no sabes hacerte respetar.
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La evitación suele ser la vía que más rápido viene a nuestra mente pero te devuelve un imagen de ti o de los demás que se queda por un tiempo más largo.⁠

Si aún no has acabado convencido/a de que es una herramienta útil, te traigo algunas ventajas de aprender a ser asertivo y unos inconvenientes de seguir así:

He de ser sincera. La asertividad muchas veces comienza en terapia, porque la dificultad en aplicarla va frecuentemente ligada con creencias que hemos aprendido sobre cómo merecemos ser tratados/as y si éstas no se abordan en consulta es difícil que tu comportamiento cambie.

Como siempre digo, ni instagram ni cualquier tipo de red social sustituye a la terapia. El contenido de este blog es psicoeducativo. Si necesitas ayuda para recuperar tu bienestar, contáctame.